Aún en contra de mi voluntad, viendo que realmente no tiene ningún tipo de objetivo (bajo mi punto de vista, claro está) hablar sobre esto, me predispongo a poner en estas lides lo que realmente pienso sobre esta nueva moda, por así llamarla, del feminismo.
Y es que no me gustaría ofender a nadie más que las miles de personas que ya lo han sido, más bien, me gustaría dejar claro que como tantas otras cosas, esta "fase" no es nada nuevo y lo llevan haciendo las mujeres durante siglos desde que la mujer es mujer y el hombre podía callarla de un garrotazo.
Alguien tiene que comprenderme. Es cierto que puede sonar a nuevo todo esto cuando alguien que no lleva ni una veintena sobre este mundo escucha hablar sobre ello. El maravilloso mundo de la igualdad, en donde hombres y mujeres son completamente iguales, no hay diferencias, todos somos iguales y únicos al mismo tiempo, caballitos de mar y unicornios-pedo-rosas. Y como siempre, desde hace ya más de dos milenios, el ser humano sigue una moda por condición gregaria más que por inteligencia propia. Ole ahí. Ole a todas esas niñas que leen cuatro cosas y regurgitan lo mismo en otro lugar pero con palabras distintas y creen haber descubierto el mundo. Ole ahí la adolescencia que se queja de los niños que aprenden una palabra y la repiten hasta la saciedad y ellos no hacen más que eso, repetir. Repetir y repetir.
El tema del feminismo es cierto que es un poco más complejo que cuatro doctrinas y dos o tres personajes importantes, que es un mundo, cierto, que es algo que ha cambiado el mundo desde siempre, antes sin nombre y ahora, con un nombre que sigue sin pegarme mucho. El tema del feminismo lo que realmente me cabrea, es que necesita una etiqueta para funcionar, como tantas veces con tantas otras cosas, que nadie se atreve a decirlo con otro nombre, a llamarlo igualdad, tener dos dedos de frente, a pararse a pensar, estudiar, averiguar y por último decir, ya con un poco de años en las arrugas, que eso de que todos somos iguales está obsoleto y nunca será cierto, por muy bonito que suene.
Que ya desde el principio la genética no es la misma, el cuerpo no es el mismo, desde que nacen su condición sexual no es que la tire a jugar al futbol, ni a limpiar ni a pollas en vinagre. Es que si estudiáramos, o viéramos un par de documentales fáciles comprenderíamos que el ser humano no se parece entre sí ni lo más mínimo, salvo cuatro extremidades y una cabeza que las mande, que los cerebros son distintos, que hay hombres sumisos al cien por cien que les encanta limpiar y tener todo organizado y que por Dios, son unos auténticos máquinas llevando la economía de la casa. Y del mismo modo mujeres que tienen lo estrójenos muertos y tienen más huevos y más poder de dominancia que cualquier otro tío que vaya por ahí.
Que no nos encasillemos joder, que estoy harto de ver etiquetas por aquí y por allá, estoy harto de ver gente que se encasilla en las antietiquetas, que sí, que es más sencillo todo con cuatro ideas básicas y tirar pa'lante sin mirar atrás. Que los hombres tienen sentimientos al igual que las mujeres, y lloran y ríen y que cuando bajan la mirada ven un par de huevos y un chorizo y su genética dice: FOLLATELAS A TODAS. Porque somos así, animalicos que siguen las costumbres, pero que del mismo modo podemos escoger y es posiblemente lo más bonito que tenemos, que no tiene nadie en todo este puto planeta. Podemos escoger entre seguir nuestra genética o decir: oh, mira tú lo que me pide el cuerpo, pero oye, no, no quiero hacerlo, prefiero otra cosa.
Venga, por favor, de verdad os lo pido, hay que pensar las cosas antes de ponerlas en la boca. Luchar, sí, por todo lo que querráis que sea cierto, pero luchar por tu causa propia, buscando afinidad y encontrando una verdad superior.
Porque o si no aquí nos podemos quedar otros dos milenios sin hacer nada nuevo.
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